lunes, 24 de septiembre de 2012

NUEVO BLOG!!

Hola followers (cómo mola lo de followers)!!!

Pues como este viernes me voy otra vez a la otra punta del mundo, he decidido inaugurar otro blog para que me haga compañía. Como soy bastante torpe, no sé cómo hacer para publicar un nuevo blog desde esta misma página, así que tendréis que entrar por la nueva y volver a haceros miembros. Entre todos los que lo hagáis, sortearé un caballo de Przewalski.

Si estáis tan aburridos que no sabéis ya ni qué hacer, copiad esto en la barra del explorador para acceder.

www.villanuacontinua.blogspot.com

Un beso y muchas gracias por estar de nuevo ahí.

Juanjo

miércoles, 16 de noviembre de 2011

EPÍLOGO

Se terminó...hay que asumirlo...ya está, fin, The end, finito, cést fini, azken, ...

Lo que empezó como una locura repentina, ha terminado como una experiencia maravillosa. Me inquietaba la idea de que este viaje, me cambiara...me convirtiera en un tío intrépido, aventurero, interesante...e incluso que me picara el gusanillo de no regresar a casa. Me lo planteé varias veces antes de partir, y la idea no me parecía mal. De hecho, el poco atractivo que para mí representa mi trabajo en el mundo de la construcción y el pequeño caos que me rodeaba en aquel momento, hacían una cóctel perfecto para que esto se produjera. Pensaba que iba a encontrar mi sitio en el mundo, vagabundeando por un lugar distinto, con escasez de lujos, lleno de gente humilde y unos paisajes maravillosos. 
Buscaba limpiar mi mente y pulsar el botón de "vaciar papelera de reciclaje"donde había echado toda la mierda que me rodeaba y que amenazaba con regresar. De limpiar esa cocina caótica que tenía en mi cabeza, donde una cocinera preparaba huevos podridos para desayunar, mientras prometía que eran frescos...y yo me los comía sin rechistar, vigilando por una rendija el moho que ella ocultaba con una patata frita y fingiendo que no percibía el olor putrefacto...y yo a cambio, le preparaba unas tostadas suculentas con un corazón de mermelada. Esa oficina llena de teclas, planos y ordenadores que nunca se apagaban, porque no era capaz de encontrar el botón de off que tenía ante mis narices. La losa con el número 36 que se detenía sobre mi cabeza colgando de un hilo a punto de romperse. La montaña de cosas por hacer sobre la cajita de cerillas donde guardaba los logros conseguidos. 
Viéndolo ahora desde otra perspectiva, eran demasiadas cosas para solucionar en 25 días...
Cuando el primer día en Kathmandu, olvidé mi cámara de fotos sin estrenar en un cybercafé, y a las dos horas volví y la encontré en el mismo sitio, comprendí que las cosas iban a fluir por sí mismas. Que era una tontería buscar. Había que dejarse llevar para encontrar. La solución a todas esas cosas que me atormentaban, estaba en mi cabeza y este viaje había que disfrutarlo con la mente limpia de porquerías. Metí la cocina, el ordenador, la losa y la montaña en una caja, y los enterré debajo de una piedra...y empecé a encontrar.
Encontré una gente extremadamente honesta, amable, trabajadora, servicial pero no servil. Encontré ciudades preciosas, otras no tanto...pero todas ellas diferentes. Tuve experiencias nuevas todas ellas. Aprendí infinitas cosas sobre Tibet, budismo, hinduísmo, Nepal, Himalaya, costumbres. Comí comidas nuevas, unas buenas, otras peores. Pude conocer gente de Tibet, de China, de Nepal, de India, de Estados Unidos, de Bélgica, Suiza, y San Sebastián; y de todos ellos aprendí alguna cosa. Me alojé en hoteles de un cuarto de punta de estrella. Sufrí mal de altura y rompí una papelera con la cabeza. Salté desde un puente. Viajé en un todoterreno con un conductor que se la jugaba en todas y cada una de las curvas, Ví las montañas más altas de la Tierra. Toqué un yac (y me lo comí, aunque no entero). Bebí té salado con mantequilla, imité a Eddie Murphy en El Chico de Oro, dándole vueltas a una pray wheel. Me emborraché en una ciudad tibetana, rodeado de autóctonos. Visité el Palacio de Potala en la Ciudad Prohibida de Lhasa. Crucé una frontera a pie. Me escupió una cabra. Me jugué todo a un número en la ruleta del casino de Kathmandu, lo perdí. Me dieron un billete falso que conservo. Hablé con Maite. Regateé con los comerciantes, una vez con mayor éxito y otras con menos. Envié unas 20 postales, de las cuales han llegado sólo 6...y todas después que yo. Viajé más de 25 horas en autobuses de los años 60. Ví un semicadáver a punto de ser incinerado. Compré 10 alfombrillas de ordenador que no sé qué hacer con ellas. Me perdí los cumples de tres de mis cuatro sobrinos. Me reí un millón de veces. Lloré tres. Hice un amigo de 8 años. Jugué al fútbol con una zapatilla vieja contra un equipo de niños nómadas. Entré en el baño más sucio que había visto nunca. Me acerqué a una araña gigante para hacerle una foto. Me acordé de tí. Me olvidé de tí. Compré mil recuerdos para dos mil amigos. Se me terminaron los calzoncillos y compré unos, tres tallas menores. Cogí 8 aviones...
...y regresé.

Todo esto es lo que encontré sin haberlo buscado..con lo que el saldo es infinitamente positivo.
Ahora mismo todo lo demás sigue debajo de esa piedra. No se ha ido, pero no puede salir de allí sin mi permiso.
No descarto embarcarme en algo parecido, como no descarto que la siguiente vez sea la definitiva...pero lo que sí es verdad, que en este casi mes que he estado fuera, en ningún momento perdí la perspectiva de que mi meta era volver a casa. Y me alegro de haberlo hecho, por todos vosotros.
Un beso muy fuerte. 
Juanjo.



lunes, 14 de noviembre de 2011

18. BHAKTAPUR...Y REGRESO A CASA

El viaje de vuelta desde la sucia Butwal hasta Kathmandu es, probablemente el peor que he hecho en mi vida. Salida a las 7 de la mañana de la "estación de autobús", y 10 horas de viaje por autopistas nepalís. Se nota la cercanía de Butwal con la India, pues en el bus, se cuentan tantos indios como gente local...y un español, yo. La gente en esta zona, no habla mucho inglés, por lo que agradezco que mi compañero de asiento, chapurree un poquito. Es un hombre de 51 años llamado Vishwanath, y que trabaja en el Curriculum Development Centre de Kathmandu, una especie de escuela que ayuda a chavales de secundaria, a los que da cursos de diversas materias para que mejoren sus currículums y tengan mayor accesibilidad al empleo. También revisan los libros de texto, para adecuarlos a la situación actual. Vishwanath, concretamente, es profesor de nepalí. Me invitó a conocer el centro, pero no tuve tiempo material, pues en día y medio, regresaba a España. No obstante, es otra cosa que reservo para mi próxima visita.
Una nueva parada en Kathmandu para descansar del viaje, búsqueda de hotel, compras de última hora y, a la mañana siguiente, autobús a Bhaktapur...esta vez sólo media hora de camino!!
Como la idea es pasar la noche allí, y trasladarme hacia el aeropuerto directamente al día siguiente, cojo una habitación en un hotel y busco otro autobús que me lleve a Nagarkot, un pueblecito cercano dede el que dicen hay otra vista espectacular del Himalaya. Esta vez, la buena suerte no me acompaña; el día está nublado, y cuando subo la colina, no puedo ver más que nubes.
Ya que he llegado hasta allí, pienso que por qué no aprovechar para dar una vuelta y sentarme a comer en la zona. Lo hago en una terraza con vistas al (esta vez nublado) valle de Kathmandu. La actitud positiva que conservo, me hace pensar, que también tiene su atractivo ver el paisaje con otra luz, con sensación de humedad en el ambiente, olor a tierra mojada y sonidos de truenos lejanos...y con una Tongba en la mano. Me quedé con ganas de probarla en Tibet, y no fue fácil encontrarla. Se le llama la cerveza Tibetana, y es un fermentado de semillas de mijo. La forma de servirla es curiosa. Una especie de recipiente cilíndrico de madera, con una tapa de la que sale una pajita metálica. Se abre la tapa, y el recipiente está lleno de semillas de mijo fermentadas, que tienen el aspecto de los granitos de azúcar que rodean las moras rojas de gominola. Se sirve agua caliente dentro, y se tapa. Tras una breve espera de un par de minutos, la bebida ya está lista para consumir. Su sabor es parecido al Sake japonés y, aunque no me gustó demasiado, tiene cierta gracia acompañar el Sekuwa con ella. Para bien o para mal...otra cosa más que probé!!
Me sorprendió el entorno de Nagarkot. Es un pueblo de montaña, con casas desperdigadas casi ocultas por la frondosa maleza. Llegado un momento, estas casas desaparecen, y por el sendero que se adentra en la montaña, sólo encuentras kioskos de bebidas y comidas, donde una persona espera infructuosamente la visita de un turista despistado. Sigo caminando, alejándome de la zona principal del pueblo, con las nubes cada vez más grises, y tras cientos de metros de maleza, laderas verdes, grandes árboles y silencio absoluto, aparece un hotel enorme!! su aspecto es bastante lujoso, con dos plantas de altura y unas 20 habitaciones. Verja de forja negra alrededor, aparcamiento donde descansan los todoterrenos que pueden subir hasta allí (aun no sé por dónde) y varios trabajadores del Hotel con ropas impolutas. Hotel Country Villa, se hace llamar, y parece increíble que haya un sitio así en ese pueblo!!!
Regreso para coger el autobús de vuelta a Bhaktapur acelerando el paso, pues empiezo a notar las primeras gotas, y las segundas, y las terceras...y los millones de gotas que siguen a estas!!! bendito Gore-Tex...si no es por él, se me calan hasta los pezones. Empapado subo al autobús, pensando que, si ya de por sí es peligroso circular en autobús por esas carreteras, cómo será con esa lluvia torrencial!!!...y lo compruebo. Estamos a punto de salirnos tres veces de la carretera en 18 kilómetros...y sin luces. Cuando llego a Bhaktapur, ha dejado de llover y, al descender, vuelvo a besar el suelo como hacía Juan Pablo II...ya sólo me queda una posibilidad de accidente!!!
Ya ha oscurecido en Bhaktapur, pero aun queda tiempo para perderse por la ciudad a una hora, en la que los turistas se han ido en masa hacia sus hoteles del centro de Kathmandu. La luz en todas las calles es escasa. La ciudad está apenas iluminada por las velas que encienden en los porches de los templos, donde los hombres de más edad, rezan cantan y tocan música con instrumentos propios e incluso, juegan a las cartas y a otro juego parecido a las damas, que llena las calles de todas las ciudades de Nepal. Las innecesarias bombillas que reclaman los turistas, se antojan inútiles una vez que estos se van. Esto reduce notablemente el consumo de electricidad y, con ello, los cortes diarios a los que se enfrentan los Nepalís en todas las ciudades que he visitado. El paseo nocturno me ayuda a hacerme una idea de lo que es esta ciudad. Declarada Patrimonio Mundial Cultural por la UNESCO, es como un museo vivo. De hecho, te cobran más de 10 euros sólo por visitarla!! Cientos de Templos, de varios tamaños y formas, dedicados a las distintas deidades Hindúes, algunos de ellos enormes, como el de Nyatapola. Cada cierto tiempo del recorrido, aparecen grandes estanques en plazas abiertas, que en su día abastecían la ciudad de agua y, que ahora son usados para pasear alrededor los más pequeños, e incluso para dar una vuelta en barca los más grandes. Cuando la oscuridad y mi nula orientación me inquietan, decido volver al Hotel, no sin antes cenar algo. Pero es imposible cenar en Bhaktapur a partir de las 21...con lo que compro unas porquerías en un supermercado y me las llevo al Hotel para comerlas en la habitación. Habitación, dicho sea de paso, en la que no quepo si permanezco en pie, pues los techos son muy bajitos.
La mañana siguiente, la última en mi viaje, la quiero aprovechar y, para ello, madrugo bastante y recorro la ciudad con una luz clara y poco movimiento de visitantes. A la luz de la mañana, se aprecia mejor la arquitectura newar que forma la estructura de la ciudad, con sus característicos edificios de madera y ladrillo. Veo los enormes templos de la Plaza Durbar, y de Taumadhi Tole, y grandes plazas abiertas, donde los agricultores (en su mayoría gente mayor) ventean el arroz para separar el grano del salvado. Algunos carpinteros tallando caballitos de madera, que luego venderán en un pequeño mercadillo con poca concurrencia. En apenas una hora, el mercadillo se llenará de gente.
Un largo paseo que nunca apetece terminar, rodeando la muralla de la ciudad. A cada salida y entrada de las mismas, un vigilante te pide la entrada, para comprobar si has pagado religiosamente los 10 Euros. Absorbido de nuevo por la marea consumista, hago unas últimas compras que, me hacen dudar sobre la capacidad de mi mochila. Vuelvo al Hotel, y empaqueto todo por décima vez con una total desazón..."esta es la última maleta que hago por ahora..." y mientras aplasto la ropa para ganar espacio, hago un rápido resumen de mi estancia por esas tierras. Cómo empezó todo, la idea inicial de venir aquí, qué vine buscando y qué he encontrado y lo que más me inquieta: si estos 25 días, me habrán cambiado aunque sea un ápice...
Mi última negociación con el taxista que me lleva al aeropuerto, es mi mayor logro. Consigo un precio, por primera vez, menor al menor de los que marca Lonely Planet...por fin le gano un pulso!! Además el taxista no habla ni papa de inglés, cosa que agradezco, pues se suceden una serie de diálogos-monólogos entre los dos, en el que ambos pretendemos que el otro aprenda palabras en nuestros respectivos idiomas. En este caso, como casi siempre que un español compite con un extranjero, pierdo claramente. No soy capaz de repetir la mayoría de sonidos que mi amigo pronuncia, y él, sin embargo, consigue decir palabras como "aeropuerto" o "preciosidad" con total claridad...
Aquí terminó todo. Me despedí del taxista con demasiada efusividad, probablemente porque diciéndole adiós a él, también se lo decía a Nepal, a Tibet, al Himalaya, a los Yacs, al caótico Kathmandu, a los incómodos autobuses, (al hombre de hojalata, al espantapájaros), a millones de cosas que he vivido, y a alguna cosita mía que se quedaba allí y que aún no he sido capaz de adivinar, pero estoy seguro, que se escondió para no entrar en la mochila.




                                                                                                                                                                               





lunes, 31 de octubre de 2011

17. TANSEN,BUTWAL Y MI IDILIO CON LOS BUSES LOCALES.

A las 06:30, me veo con mi billete turistico, en la estacion de bus de Pokhara. Los autobuses que puedo ver, no son muy turisticos que digamos. Y cuando me suben al mio, descubro que...el taxista me ha timao. Si vais a Pokhara, y veis un taxista cabron con bigote, gafas de sol y la voz de Pepe Carabias, no lo cojais!!! y le decis de mi parte un par de cosas.
Otras cuatro horas de viaje en un autobus infecto. Consigo el unico asiento que queda libre...solo faltaba hacer el trayecto de pie!!! A mi lado, una chica suiza, que acaba de terminar medicina y esta recorriendo Nepal y la India, mientras se piensa donde va a trabajar. Y es que aun quedan paises en Europa, donde la gente elije entre varias opciones cuando acaba la carrera. Lo mismo que en Espana, donde un biologo recien licenciado con sobresaliente, puede elegir entre el Burger King y el McDonalds.
Precioso camino montanoso, pero tortuoso para mi ya maltrecha espalda. Las estudiantes suizas (suena a pelicula de Alfredo Landa), bastante altas y parcas en palabvras (excepto mi vecina de asiento),mezclan el ingles,con el frances y el flamenco,de manera que a veces no se si hablan conmigo,con su amiga,o estan cantando fandanguillos.
Llego a mi destino, Tansen Palpa, una ciudad con bastante historia, muy importante hace 200 anos. El autobus me deja al pie de una subida muy pronunciada, que conduce a Tansen. En mi trayecto, se me unen un profesor nepali y un chino, que comparten viaje para pasar 15 dias en la ciudad, dando clases a ninos de alli. No hay manera de despegar al chino, que parece Claudio Chiapucci detras de Indurain y que me mira con ojos raros toda la subida. Si a la mezcla de castellano e ingles que a veces hacen en sudamerica se le llama Spanglish...como llamar a la misma evolucion idiomatica, mezclada con chino?...pues ese idioma es el que habla el jodio. A llegar a Tansen, tras media hora de escalada me pregunta cuanto valdra una habitacion con besroom...besroom? me lo repite 20 veces e incluso se cabrea porque no me entero..."besroom,!! shower!!!"...BATHROOM, le espeto. Me ofrece compartir habitacion...cortesmente, declino su oferta, y le digo que es un placer pero que tengo otros planes que compartir habitacion con un tio que me habla casi constantemente en chino, y que me sigue mirando con ojos...raros. El profe nepali,a todo esto,solo observa...que yuyu me dan!!! hago un demarraje a lo Perico Delgado en el tour del 86, y logro despistar a ambos.
Nada mas entrar a Tansen,me llama la atencion que no hay nadie en las calles (salvo por supuesto,el chiiiiiino). Todo esta cerrado,no encuentro hoteles...el hambre me vence,y todo el mundo me dice lo mismo: esta todo cerrado por el festival. El peso de la mochila me machaca la espalda, y cuando estoy a punto de chupar una piedra, veo un kiosquillo abierto. Benditas Lays con sabor a cebolla y American Flavour!!!...me como dos bolsas y compro otra con sabor Spanish Tomato Tango, me hace gracia el nombre. Saben a rayos. Probablemente estan hechas con tomates del Mercadona. Aun asi, me las como. Recorro otra hora mas el pueblo fantasma,y encuentro una pareja de cincuentones de Nueva Gales. Entiendo, como que hay un hotel en las afueras, que esta abierto, pero que vale 50 dolares la noche... Suponiendo que en Nueva Gales del Sur hablen ingles, lo deben aprender en Navidad,con la boca llena de polvorones. Borro la expresion de alelado de mi rostro, les doy las gracias y  continuo dando un paseo y decidiendo que hacer.
Al final tomo una decision peregrina. Cojo un autobus a Butwal, y asi conozco de primera mano,como son las cioudades del Terai nepali. Corresponden con la mitad sur del pais y, a diferencia del norte, son llanas, secas y polvorientas, con mucho movimiento de Rickshaws (bicitaxis) y autobuses.
Otras dos horas y media en autobus asesino. Y llego a Butwal.
En Butwal, tambien se vive ambiente festivo, pero es una ciduad mucho mas grande que Tansen,con lo que no me sera dificil encontrar hotel...Miau!!!
 Cerrados!!! todos cerrados!!! no me lo puedo creer!!! es como si el dia de la Constitucion, los hoteles de Madrid echaran a los turistas por ser festivo!! recorro todas las zonas susceptibles de tener hoteles: la estacion de bus,la calle principal, la Plaza...nada. Asumo mi fatal destino,y busco un sitio donde descansar (que no dormir) en caso de urgencia. Me meto por una calle secundaria donde hay tiendas de alfareria a cientos, y gente celebrando el Thyad.
Asomo la cabeza a lo que parece ser un Hotel abandonado...y una chica aparece, con cara de pocos amigos, preguntandome que quiero. "Room,please!!!". Me dice que tiene una,pero que vale 600 Rupias. Me parece fenomenal. Un zulo lleno de mierda y oscuro pero que en ese momento me parece el Ritz. Dejo la mochila e indago un poco por el pueblo.
No conozco la India, pero debe ser algo parecido. No obstante, estoy a escaso kilometros de la frontera. Un rio sucio,parte la ciudad en dos y, a diferencia de la zona mas alejada del curso, mas comercial y "cosmopolita", las orillas del rio, se masifican de chabolas donde la gente lava la ropa, y se amontona entre suciedad, olores a agua estancada y cientos de perros que rebuscan entre los escasos desperdicios. Callejeo tambien por esta zona, donde la gente tambien celebra el festival,con los pocos medios de que disponen. Compro cuatro bunuelos huecos a un nino que los vende por la calle, los rellena con un liquido rojo (uuuhhh...rojo pica!!!) y luego con otro que parece agua...y que resulta ser agua (espero que no del rio). De los cuatro, me como dos, y disimuladamente (no es muy etico tirar comida en esta zona), tiro los otros dos a un perro, que los olisquea y los ignora.
Se ,me ha hecho de noche,con lo que cruzo de nuevo el puente sobre el rio, y despues de una parada en un bar local para cenar (por cierto muy bien),paseo hasta el Hotel, parando en varias de las fiestas que encuentro por el camino. Cuando ya le he sacado el poco juguillo que tiene Butwal, decido que es hora de regresar a mi suite...y me duermo a las 20:30 de la tarde, con una noche completamente cerrada, y extenuado. Nepal se me acaba.
Ahora mismo estoy a escasas horas de coger el avion, y no he conseguido que mi blog me atropelle. Le he vencido,pues aun me queda contar mis ultimos dos dias en Nagarkot y Bhaktapur. Lo hare desde Madrid, pues merece la pena. Bhaktapur es una de las ciudades mas bonitas que he visto nunca, y merece un capitulo para ella sola.
Muchas gracias a todos los que me habeis seguido en este viaje, pues gracias a vosotros me he sentido muy acompanado. Me encantaria que lo que os he contado aqui, sirva para que os pique el gusanillo de conocer este pais maravilloso, esta gente amable y cordial hasta el extremo, y que vivais vuestra propia aventura aqui, seguro que muy diferente a la que he vivido yo, pero no por ello peor.
Muchos besos y abrazos a todos, os veo en 24 horas!!!
JUANJO.



domingo, 30 de octubre de 2011

16. POKHARA. CIUDAD DEL PESCADO.

Suponiendo que la zona hotelera esta cerca de la estacion de autobus, decido caminar guiandome con el maravilloso plano de Lonely Planet...tanto topografo en paro, y la guia de viajes mas famosa del mundo, contrata ninos del tercer mundo para pintar los planos. Tres cuartos de hora mas tarde, consigo un hotel, y suelto lastre.
"Erase una ciudad a un lago pegada, erase un turisteo superlativo, erase un alboroto sayon y escribo..." toda la vida transcurre en el denominado Lakeside, a la orilla este del lago Phew. Todo son tiendas de recuerdos, restaurantes, hoteles y agencias que ofrecen trekkings por los Annapurnas, parapente, ultraligero (me veo tentado, pero esta vez no), miles de cybercafes y, por supuesto, un Pub Irlandes. He oido comentarios que en la cima del Everest, van  abrir uno en breve...
Como no me atrae en absoluto el ambiente Torremolinos en Nepal, pateo unos 4 kilometros hasta la ciudad vieja: la autentica Pokhara antes que la ciudad se abriese al turismo descontrolado. Todo transcurre a otro ritmo alli. Pequenas tiendas de barrio, fruterias callejeras, pequenos templos aislados y adornados para la fiesta del Tyhad y, en cada esquina, una celebracion distinta, pero con un denominador comun: un carro con unos altavoces, un presentador y distintos bailes y actuaciones de los chavales del barrio. En esta celebracion, la segunda en importancia de nepal, las hermanas imponen la Tika o marca ceremonial, en la frente de los hermanos varones, y estos a su vez, le dan regalos a ellas. Callejeo por el bazar local, y subo una pequena colina donde se adivina un templo. Es el Templo de Bindhya Basini. Un recinto de unos 5000 metros cuadrados con varias estancias, y bastante tranquilo. En ese momento hay unas 5 personas ademas de mi.
En una de las estancias, dos ninos descalzos, con tunicas blancas y una especie de mantones amarillos y rojos, y un extrano corte de pelo, se sientan a mi lado mientras borro fotos para liberar espacio en la tarjeta. Parecen una especie de minimonjes hinduistas, y se rien cuando les enseno las fotos. Por supuesto se llevan su retrato pertinente, y dos boligrafos de regalo.
La vista desde el templo, es espectacular. Del lado Sur, la ciudad de Pokhara, y del lado norte, el Valle, con las pequenas aldeas a lo lejos, y mas alla aun, otra vez el Himalaya. Contrasta ver los picos del Machapuchare y el Annapurna completamente nevados, con el sol que inunda el Valle...es lo que pienso, cuando pasados 10 minutos, como para llevarme la contraria, empieza a llover...no dura mucho, pero me refresca y no me incomoda. Llevo bastantes dias sin ver la lluvia, y no esta mal ver como la gente no le da ninguna importancia. Ningun paraguas en la calle, ningun cese de actividades...dos meses antes, han nadado literalmente en agua, en la epoca del monzon, y esto no es mas que una anecdota en la estacion seca. Cuando me harto de dar vueltas por la ciudad vieja, bajo hasta la zona sur del lago, el Damside, junto a la presa. Es una zona mucho menos turistica, y mas salvaje. Un paseo por el otro lado del lago al Sur, me sirve para perderma en el bosque un par de kilometros hasta que, temiendo que la noche me pille perdido entre la maleza, vuelvo a la zona "iluminada". Un paseo de una hora por el borde del lago, totalmente oscuro, y plagado de gente sentada en sus bancos, simplemente charlando. Un par de paradas para llamar por telefono, y llego de nuevo al Lakeside. Una cena a base de chowmein y Dhal Bat (una pasta de lentejas bastante especiada), un poquito de internet, y a la cama.
Al dia siguiente, por fin me levanto sin prisa, sin planes que requieran moverse mas o menos rapido. Ducha fria, como no, desayuno tranquilo y un taxi para subir a la colina de Sagarkot y ver una nueva perspectiva del Himalaya. Desde arriba se ve El Daulaghiri (ochomil y pico), el Machapuchare otra vez, y tres o cuatro sietemiles mas. Es una vista bonita, pero pocas cosas me sorprenden ya, en cuanto a Himalaya se refiere. Al bajar, el taxista me lleva a un despacho de billetes para ir el dia siguiente a Tansen, a unas cuatro horas de Pokhara. "Autobus turistico" me dice "mas comodo", y queda conmigo a las 6:15 de la manana para llevarme a la estacion, no sin antes ofrecerme chicas nepalis a buen precio, marihuana, hachis y todo tipo de cosas ilegales.
Con mi billete turistico en el bolsillo, dedico el resto de la manana a pasear por la orilla del lago menos transitada, y recorro unos 7 kilometros por el lado Norte y Oeste. Tengo la oportunidad de charlar con ls pescadores que esperan pacientes, los cuales me preguntan si en Espana, tambien pescamos. Le cuento que Madrid es el segundo puerto de mar del mundo en volumen de venta diaria de pescado, despues de Tokyo, y me miran con cara extrana, como si no les interesara el dato...pocas cosas que sabe uno, y en este lado del mundo no le sirven!!! Entonces, mi despierto cerebro establece una relacion causa-efecto en lo que estoy viendo..."lago-pescadores-pescado-restaurante..." y ya no puedo apartar de mi cabeza el comerme un pescadito del lago Phewa a la parrilla.
En el paseo por el lago, atravieso campos de arroz, en uno de los cuales, han establecido una pista de aterrizaje para los saltos de parapente (me tengo que sujetar para no apuntarme al proximo viaje). Una gran escuela budista, para adoctrinar a los futuros monjes, donde unas decenas de tunicas rojas, estan tendidas al sol para secarse. Tambien un orfanato regentado por una ONG, que parece cerrado, probablemente porque los chicos estan particiando en las celebraciones del festival.
En un pequeno grupo de casas, los hombres despedazan unas cuantas cabras, y hacen montones iguales sobre un gran plastico. Cada familia recibe un lote de igual magnitud y proporcion. Los ninos mientras, se me acercan de nuevo(parezco Jesucristo), con un juego nuevo: repiten las palabras que les enseno en ingles, mientras las madres en un segundo plano, observan con curiosidad y timidez.
El camino de vuelta, lo hago mucho mas deprisa, y me doy cuenta que los dias en Tibet a mas de 5000 metros, me han convertido en una especie de superhombre, incluso camino sobre el agua......la verdad es que si, noto que necesito menos oxigeno para cada bocanada de aire...sin mas.
Un chiringuito al borde del lago, completamente vacio y a un kilometro de la zona bulliciosa de Lakeside, me atrae como lugar para comer. Alli, un chaval de unos 20 anos, prepara el festival junto a su hijo de 2 y su mujer mas joven que el. Encienden lamparas de aceite en la puerta y pintan un camino de colores desde la entrada hasta el interior de la casa. Me cuenta que acaba de abrir y que todo lo ha construido el solo. Me sorprende bastante, pues aunque rudimentario, esta muy bien construido y me parece un trabajo duro para una persona.
No puedo pedirle mas que pescado, a lo que me contesta que va a mirar si hay. Le veo coger la moto, y en diez minutos regresa con un pescador detras, y una ristra de peces aun coleteando...me pego un homenaje pescadil de agarrate y no te menees y me quedo como un senor.
El resto de la tarde, lo dedico a perrear. Escribo, tecleo, hago las compras que me habia prometido no hacer y paseo por la zona del Lakeside para arriba y para abajo sin ganas de hacer mucho mas...manana sera otro dia...y que dia!!!

Besos y abrazos.
Juanjo

sábado, 29 de octubre de 2011

15. BANDIPUR Y GORKHA (2)

Decido vagabundear, como a mi me gusta, para ver si me cae algo del cielo...y por supuesto, en Nepal todo fluye!!! escucho una musica bastante alta a lo lejos. Me decanto entre ir en su busca y volver al hotel, pues ya me he alejado demasiado y estoy cansado. "Camino 15 minutos mas, y si no hay nada, regreso". 500 metros mas adelante, encuentro el origen de esa musica. Un pequeno escenario en un barrio periferico, donde varios "tecnicos de sonido" hacen pruebas para lo que parece ser una posterior actuacion. La curiosidad me puede, pero decido sentarme en un escalon a una distancia prudencial, y esperar, leyendo un libro, como el que no quiere la cosa. Observo alrededor, y se trata de un barrio normal, de un entorno rural del pais. Casas grandes pero humildes, todas ellas de dos plantas, un colegio bastante nuevo a lo lejos, y alguna pequena tienda de bebidas y snacks, como los cientos que abundan por aqui.
No he terminado una pagina de mi libro, cuando el primer curioso se me acerca. Es un muchacho de unos 6 anos, que me aborda como tantos otros han hecho antes con un "hello!!". Contesto a su saludo, y con un chillido y una risa contagiosa, sale corriendo como si hubiese hecho alguna travesura. Poco despues se repite la misma historia varias veces, hasta que me veo rodeado de una decena de ninos de entre 5 y 10 anos acribillandome a preguntas. Cuando ya todos saben como se llaman mi padre y mi madre, y muchas intimidades mas, que no se averguenzan de preguntar, uno de ellos toma la voz cantante. Es el que mejor habla ingles de ellos, incluso mejor que yo. Y sus preguntas, van mas alla de las que han aprendido en el colegio. Me pregunta por mi pais, por mi novia, por las diferencias entre Madrid y Gorkha...le explico que la principal diferencia es que, en Madrid, las casas no son tan grandes...
Se llama Suman, y me presenta uno a uno a sus amigos, dando un dato interesante de cada uno de ellos. El que tiene rasgos achinados es un gran bailarin, imita a Michael Jackson. El que no hace mas que decirme palabras en nepali, mientras los demas se parten de risa, es un gran comico, siempre esta de guasa. El pequeno de detras, es el mas rapido de ellos, aun siendo el menor, y Suman, tiene la habilidad de imitar voces, cosa que me demuestra de momento...me ofrece una ruta guiada por su barrio, a la que accedo  encantado. Me ensena su anterior escuela, me presenta a dos de sus antiguos profesores, el parque donde juegan los pequenos, las casas de todos sus amigos...todo ello entre un subir y bajar escaleras de piedra por las laderas de Gorkha. Me senala a los ninos "sucios", que son los que fuman, beben alcohol y dicen palabrotas..."no repitas lo que ellos dicen" me advierte. No le confieso que me seria imposible aunque asi quisiera.
Aprovechando que de fondo suena una cancion nepali, me pide que le cante una cancion espanola...joer, como negarme? me pongo nervioso de manera estupida, y la unica que me sale es "mi carro"...tocate las narices Mariloli...me miran anonadados, mientras entono como puedo esa detestable cancion...si hubiese podido me habria grabado a mi mismo haciendo el ridiculo, mientras un punado de ninos me miran con la boca abierta para luego romper en un aplauso...lamentable.
Suman, me dice que ahora me va a ensenar su casa, y me lleva de la mano, con mucho cuidado de donde piso. Me avisa de cada piedra, cada cagada de vaca y cada agujero. Despues de mi actuacion, debe pensar que soy deficiente o algo asi. Subimos a la terraza, que no es mas que la planta alta sin acabar, donde la unica estancia cerrada es la cocina, al llegar me ofrece una silla y su abuela, me prepara un te sin preguntar y regalandome una gran sonrisa. Una muchacha ciega, sujeta a un nino de apenas un ano. En cuanto me siento, me lo coloca encima...y el babu(nepali),no me extrana en absoluto. Una cabra atada a mi lado empieza a escupir por entre los dientes, como hacian los macarras de mi barrio, y Suman me avisa que tenga cuidado, que si me alcanza, me escocera...joder, que especie de cabra venenosa es esa!!!
Tras agradecer el te, me despido de mi abuela nepali, y me siento con los chavales para que me cuenten sus cosas. Es el momento de los suenos...el bailarin reconoce que su sueno es "ser el nuevo Michael Jackson" y adorna sus palabras con la mano en la entrepierna. Otro de ellos suena con ser tan buen futbolista como Fernando Torres, y Suman me confiesa que su sueno es ser guia de turistas por las montanas. Le digo que tiene que estudiar mucho para eso, pero que va por buen camino, pues la visita guiada por su barrio ha sido todo un exito. Me mira con esos ojos enormes, con un fondo blanco en el que no acierto a encontrar una sola impureza, y me dice una frase que se me queda grabada a fuego "estoy muy feliz de haberte conocido y de ser tu mejor amigo nepali". casi sin palabras le digo que yo tambien, y que ,me apunte su direccion para escribirle una carta desde Espana. Antes de irme me hace prometerle que acudire una hora mas tarde al festival que preparan con actuaciones en directo. Compro una chocolatina para mi...y les digo si les apetece a ellos tambien. Le doy mi palabra de volver y marcho al Hotel a cenar algo rapido.
La vuelta al barrio de Suman, no fue facil, se juntaron mi falta de orientacion de nuevo y la oscuridad absoluta del pueblo. Con mi linterna y jugandome el tobillo, desciendo una ladera por una escalera rudimentaria de piedra, siguiendo a unos chavales que bajan como cabras. Me sorprendo a mi mismo cuando aparezco detras del escenario. Cuando veo a mis amigos, me han guardado un sitio preferente en una piedra plana. La limpian antes de que me siente, y no permiten que ponga mi bolsa en otra piedra sin antes comprobar que esta limpia tambien. Hago unas fotos y la gente mayor me empieza a saludar, a hablar en nepali, y a pasarme a sus bebes para que les haga fotos y cucamonas. Se rien con timidez cuando las fotos se las hago a ellos mismos. Uno de ellos, me dice algo con cara de haber bebido un poquito de algo fuerte. Suman me traduce "dice que hablas nepali, pero que no quieres que lo sepamos"...definitivamente esta pedo.
Despues de ver cuatro actuaciones de chavales bailarines tradicionales, break dance, e incluso una peformance un tanto surrealista de uno de los profesores, me intento despedir de Suman, que hace 20 minutos ha desaparecido llamado por su madre. Le busco un rato mas, y como no le encuentro me despido del resto y les digo que a su vez lo hagan de Suman...antes de eso, grabo a olos presentadores de la gala, que van con traje y todo!!!
Regreso al Hotel, esta vez sin perderme, pero cuando llego a eso de las 23, descubro que, en el caso de una guerra nuclear, en el mundo solo sobrevivirian las cucarachas, y la gente que estuviera en mi hotel. Lo han cerrado a cal y canto, con varias verjas y puertas correderas, como si de un bunker se tratara. Despues de diez minutos aporreando la puerta numero 1, un tio con cara de dormido, me abre la fortaleza y va cerrando tras de mi una a una las puertas blindadas...entonces pienso, "en caso de incendio, aqui no sobreviven ni las cucarachas"...pero estoy demasiado cansado para pensar en ello.  Al dia siguiente tengo que coger el autobus a Pokhara a las 06:30.
Cuatro horas en un asiento con dientes que van minando mis rinones a pequenos mordisquitos. Si eso no fuera bastante, cuando me quiero dar cuenta, el bus esta completamente lleno, y una senora que sube con un nino, me lo lanza encima como si de un balon de futbol se tratara. Tiene unos tres anos, y pesa como un muerto. Se acurruca en mi regazo, y lo que al principio me parece tierno, a la media hora de llevar encima esos 14 kilos, me provoca veintiseis hernias de disco...desde la C1 hasta la L14. Su madre vomita a mi lado, el nino se pone blanco, y con un gesto mas que rapido, alcanzo una bolsa de plastico y se la pongo debajo en el mismo momento en que una bocanada de vomito infantil esta a punto de refrescarme las piernas...la gente vomita en bolsas, por las ventanas...pero que les pasa a los nepalis??? les sobra bilis? Aguanto como puedo las 4 horas y llego a Pokhara con medio rinon y caminando como "Pozi".

Besos y abrazos.

Juanjo

jueves, 27 de octubre de 2011

14. BANDIPUR Y GORKHA (1)

La manada se despide como deben hacer los hombres. Fuerte apreton de manos mirando a los ojos, abrazo con palmadas sonoras en la espalda y cada uno por su lado sin mirar hacia atras, para que no se nos vean las lagrimitas.... El autobus Kathmandu-Pokhara, me deja en el cruce con la carretera que sube hacia Bandipur. Un guia de montana que viajaba en el autobus con el resto de la manada, me comenta que puedo caminar hasta el pueblo, sin problema, pues solo hay unos 15 minutos a pie. Al remitirle a las tres horas que menciona mi Lonely Planet, me dice que esta mal, pues como mucho hay 45 minutos...informacion contradictoria, pero este tio vive de eso!! algo sabra...Una caminata poco apetecible, despues de 5 horas en un autobus local, sentado en el sillon central de la ultima fila, y con tres actuaciones etelares a lo Giorgio Aresu, rodillas en el pasillo del autobus incluidas...pero bueno, nadie se ha muerto por caminar tres cuartillos de hora.
Media hora despues, el calor me agota, y compro una botella de agua en un puestecillo en la carretera de ascenso. La senora me pregunta a donde me dirijo, y al decirle "Bandipur", me mira con cara de asombro, y deja caer entre dientes un "more than two hours!!!". Me desmorono como Toni Genil, rodilla en tierra llorando al cielo por mi mala fortuna "maldito guia hijo de una hienaaaa!!!!!". Y cuando pienso que me he lamentado bastante, sigo caminando...otra cosa no puedo hacer. Tres pasos mas adelante, un tractor me pide paso, y dos chavales que arrastran con el un remolque, ven mi cara descompuesta y deciden hacer su buena obra del dia: me suben en su inestable, pero salvador vehiculo.
Ahora si puedo admirar el paisaje. Una carretera serpenteante, cubierta de vegetacion y una caida vertiginosa al fondo del valle, en el lado exterior de la carretera.
Uno de los muchachos, chapurrea un ingles parecido al mio, y me hace el pertinente interrogatorio...bastante tengo yo con mantener el equilibrio en el remolque, como para concentrarme en el idioma!!! Durante todo el camino, no borra la sonrisa de su cara, probablemente al fijarse en mis nudillos blancos, de tanto apretar las manos en el borde del remolque. Tras 45 minutos traqueteando, llegamos a Bandipur. Les ofrezco una propina, que en principio rechazan, pero que luego cogen con algo de timidez. Los lugarenos se parten de risa al ver mi torpeza al bajar, con las piernas casi dormidas, y la espalda machacada, a punto de aterrizar con los dientes.
Llego a la Plaza del pueblo, con la intencion de sentarme unos minutos a morir bajo un arbol, pero no me da tiempo ni a abrir la botella de agua. Una nina preciosa de unos 11 anos, con la piel muy oscura, los ojos grandes y expresivos y una cola de caballo, me interroga de nuevo, chapurreando algunas palabras en espanol. Me coje de la mano con tanta fuerza, que estoy tentado a colgarle la mochila!! me arrastra hasta el Hotel donde probablemente le daran su comision, y "negocia" el precio de la habitacion con el dueno. Utilizan el juego del trilero y el gancho en version nepali, hago como que me han enganado. Probablemente me han sacado un par de euros de mas por la noche de hotel, pero me hace gracia el desparpajo de la cria, y acepto. Por supuesto, ella tambien quiere su propina por haber negociado un precio tan bueno para mi...y por supuesto se la doy.
Bandipur es un pueblo pequeno, pero muy acogedor. Tranquilo, silencioso, encajado entre montanas y donde los habitantes, no viven a expensas de lo que les ofrece el turismo. Hacen su vida de forma tranquila y natural, mientras los extranjeros curiosean en sus casas, establos, balcones...
Destaca su arquitectura de estilo newar (una de tantas razas que habitan Nepal), con casas de dos plantas. La baja, alberga la cocina, y el salon de comidas en las que hacen a la vez de restaurantes, y la de arriba las estancias propias de la casa u hotel. Estan hechas en su mayoria de madera, con grandes balconadas de madera tallada en la planta alta. La vida del turista, gira alrededor de la plaza, que mide unos 75 metros de largo por una decena de ancho, circundada por las casas newares mencionadas. La gente recorre este foro, probando cada bar y cada restaurante y apenas se aventuran a buscar alrededor. Un paseo al noreste de la Plaza, me lleva a lo que llaman el Bazaar, que no son mas que 6 tiendas, que venden bebidas y caramelos, ropa y productos de drogueria y parafarmacia. Eso es el bazar.
Callejeo un poco por el extraradio, y descubro un par de templos, donde unos ancianos fuman y discuten con su ropa tipica nepali: gorro tipo barretina, chaleco oscuro sobre camisa blanca y pantalon de tergal, con chanclas sin calcetines (Nepal 1- Alemania 0). Tras esto, no me quedan muchas casas por visitar, asi que me subo la larga escalera de piedra que accede al monte Gurungche y al templo de Thani Mai. una especie de cenador, ideal para dar una cabezada tras una excesiva comida a base de spring rolls y chowmein. Desde arriba hay una vista fantastica (otra mas) de la cordillera del Himalaya, con el Machapuchare (6997) dominando el horizonte con su forma de cola de pez, y junto a el, el Annapurna (8091), Ganesh Himal (7406), y lo que en un principio pensaba era el Manaslu (8156), y asi se lo conte con voz de enteradillo,a una pareja de alemanes que pasaba por alli...y que resulto ser el Himalesuli (7892) ...Alemania 0- Espana 3.
La bajada por la escalera de piedra no es facil. El bungee jumping, debe tardar en hacer efecto, pues aun no me ha curado el vertigo. Procuro no mirar la enorme caida que me espera a menos de un metro de mi pie, y bajo como una bisabuela.
Al regresar a la Plaza, ya esta oscureciendo, y me siento a escribir un poco, mientras tomo un poco de te. Sarah, una doctora belga que tambien viaja sola, y que habla espanol perfectamente, pues trabajo en Madrid durante un ano, se apunta al plan de visitar Gorkha al dia siguiente, con lo que quedamos temprano para desayunar, y bajar en Jeep al famoso cruce de los horrores. En el mismo Jeep, viaja un chico de Donosti, Arquitecto Tecnico, que empezo a viajar por Africa despues de quedarse sin trabajo...hace 8 meses. Y ahora continua por Asia, para terminar en un par de mees en Sudamerica y buscar trabajo alli. Un tio interesante, que se parece un huevo a Unax Ugalde...incluso en la voz.
Bajamos del Jeep, para subir a un bus que nos lleve a Gorkha. Dos horas y media mas, de pie en el autobus local, con la cabeza agachada, pues no quepo entre el techo y el suelo. Llegada y busqueda de Hotel.
La ciudad es famosa por sus valerosos guerreros, que en el siglo XVIII, fueron capaces de conquistar territorios inexpugnables y unificar un reino que incluia Nepal, parte de Tibet y de la India. En cuanto tienen ocasion te lo recuerdan.
Lo mas caracteristico de Gorkha, es el Durbar. El palacio-fortaleza-templo de estilo newar, merece los mas de 1500 escalones que hay que subir por la ladera de la montana para acceder. La suerte quiere que, ese dia, se celebre la media luna llena (si, aqui hacen fiestas por todo...creo que se celebra incluso la casi-navidad). La tradicion dice que hay que sacrificar a la diosa Kali, encarnacion destructiva de Parvati, esposa de Shiva, un animal. Puede ser una cabra, pollo o vaca. Durante el ascenso escaleril, vemos como un senor muy majo y muy habil con el cuchillo, despelleja una cabra (el pelacabras???) recien sacrificada, de manera que esta a punto de llenarme las botas de sangre. En el templo, los fieles esperan en fila con sus pollos preparados para la escabechina, como si de la cola del veterinario se tratara. El que pienso es el sacerdote, los coje de 5 en 5, y sobre un tronco, zas,zas,zas,zas,zas...adios pollos...en ese momento descubro el sentido de la expresion "correr como pollo sin cabeza"...casi tengo que saltar para que medio pollo no me atropelle!!! surrealista total. Un agradable recorrido por el Durbar, y bajada al pueblo con las tripas sonandome. Sarah, curiosa por probar comida tibetana, se pide un arroz tres delicias!! y me deja con mi Thuk-Pa (sopa de noodles, verduras y carne de bufalo y pollo) con cara de bobo. Despues de comer, despido a Sarah, que regresa a Bandipur, y me quedo con pocas cosas mas que ver a las 5 de la tarde...Igual no hubiese sido mala idea coger el autobus a Pokhara..........o si!!

Besos y abrazos,
Juanjo